Mindfulness

Encuentra tu Equilibrio Interior con Mindfulness

¿Qué es el Mindfulness?

El Mindfulness, conocido también como atención plena, es una práctica que nos enseña a vivir el momento presente con total conciencia. Originado en tradiciones meditativas milenarias, el Mindfulness nos invita a observar nuestras experiencias —pensamientos, emociones, sensaciones físicas y nuestro entorno— sin juicio y con una mente abierta.

Principios Clave:

  1. Vivir el Ahora: Centrarnos en el momento actual, dejando de lado las preocupaciones del pasado y el futuro.
  2. Aceptación: Reconocer y aceptar nuestras experiencias tal como son, sin tratar de cambiarlas o juzgarlas.
  3. Conexión Cuerpo-Mente: Ser conscientes de las sensaciones corporales y emocionales, fomentando un estado de mayor equilibrio y bienestar.

Beneficios: El Mindfulness no solo reduce el estrés y mejora la salud mental, sino que también aumenta nuestra capacidad de concentración, fomenta la empatía y mejora la calidad de vida general. Es una herramienta poderosa para el autodescubrimiento y el crecimiento personal.

Aplicación Práctica: Esta práctica puede integrarse fácilmente en la vida cotidiana, ya sea en momentos de meditación tranquila o durante actividades diarias. Nos enseña a responder a la vida con mayor claridad y sabiduría, llevando a una existencia más plena y consciente.

Invitación: Te invitamos a explorar el mundo del Mindfulness con nosotros y a descubrir cómo puede transformar tu vida hacia una mayor paz y armonía interior.

que es el mindfulness

Mi historia

Como muchas personas, yo conocí el mundo de la meditación y el Mindfulness a partir de un momento crítico en mi vida. Acababa de divorciarme, y literalmente estaba agotada de luchar contra lo que la vida me había puesto delante.

Aunque con una educación católica a mis espaldas, hacía tiempo que no practicaba y me sentía una víctima muy perdida, herida, dolida y triste. Como ocurre a menudo, estaba muy irascible y saltaba por casi nada, y lo pagaba con mis hijos. La herencia de una educación bañada de gritos, sin inteligencia emocional y con grandes pérdidas de control salía a borbotones a través de mis palabras. Y la culpa se apoderaba de mí.

Afortunadamente todos tenemos a alguien que nos sugiere algo nuevo. En mi caso fue mi hermana la que me recomendó un taller de dependencia emocional. Como pedagoga, las terapias no eran ajenas a mí y la psicología siempre había estado cerca. Sin embargo, ese taller fue el inicio de algo diferente. Tras él, comencé a practicar la meditación en silencio, sin que aún se hablara de Mindfulness. Unos años más tarde, y tras sentir los cambios que esta práctica me estaba aportando y al observar que no sólo yo, sino también quienes me rodeaban lo veían, comencé a llevarlo a otros y a incorporarlo a mi práctica profesional. Más adelante publicaría dos libros sobre Mindfulness y familias (Un Bosque Tranquilo y El Hada Habla), y esta práctica me llevaría a vivir el segundo momento más duro de mi vida con paz, confianza y consciencia.

Hoy por hoy se puede encontrar mucha información en la red y fuera de ella sobre lo que es la atención plena (traducción de Mindfulness), que básicamente consiste en darse cuenta de lo que ocurre dentro y fuera de una, en el momento en que esto ocurre. Y es que la mayoría del tiempo nuestra mente está en un automático (Red Neuronal por Defecto), que vagabundea, que rumia, que está en cualquier lugar menos donde está la persona físicamente. Así, puedo estar en cualquier pensamiento mientras mi profesor me explica, mi padre me habla, mi amiga me cuenta una confidencia o mis hijos me comparten un problema; estoy pensando en la lista de la compra mientras leo o conduzco, o pienso en la enfermedad de mi madre mientras veo una película o como.

En sí mismo esto puede o no ser un problema para la persona, pero suele ocurrir que tomamos consciencia de ello y deseamos cambiarlo cuando esta mente errante está en bucle con pensamientos que nos perjudican: o bien nos impiden concentrarnos, o bien nos dicen que no valemos lo suficiente, o bien nos recuerdan una y otra vez el fallo que cometimos ayer, o nos advierten de que definitivamente no llegaremos tampoco esta vez a fin de mes con suficiente dinero. En fin, que vivimos haciendo caso a unos pensamientos o de unas emociones que nos sacan del presente y nos suelen provocar estrés, ansiedad, depresión, obsesiones o insomnio.

La práctica de la atención plena no sólo implica prestar atención a este preciso momento (sea como sea, ya sea agradable o desagradable), sino que nos proporciona calma, concentración, empatía, confianza en la vida; nos hace más fuertes, más valientes; menos reactivos, menos controlados tanto por lo que nos viene de fuera como de nosotros mismos, y nos enseña a ser más dueños de nuestras acciones. En definitiva, mucho más responsables y poderosos, al aceptar la vida con lo que nos trae, y dándonos las herramientas para cambiar lo que deseamos cambiar.

En realidad, incluso cambian nuestras circunstancias porque al cambiar nuestro modo de estar, ver y sentir el mundo que nos rodea, se modifican nuestras respuestas ante ello y como consecuencia, nuestras circunstancias se convierten en diferentes.

En la práctica de Mindfulness existen 4 ejes principales: la respiración, el cuerpo, las emociones y los pensamientos. Y es precisamente alrededor de ellos como se organizan los talleres que, tanto para niños, como adolescentes o adultos, desarrollo en mi centro. Las actividades, los tiempos, las palabras y los ritmos son diferentes, pero la base es la misma. Del mismo modo, hay adaptaciones para grupos con determinadas características, como quienes tienen TDAH o problemas de atención o concentración, o quienes tienen Trastorno del Espectro Autista, pero las bases son las mismas. Y lo más importante, los resultados son apreciados por todos ellos.

La práctica de Mindfulness tiene hasta 100 beneficios descritos, que van desde los enumerados anteriormente, hasta una mejor gestión de las emociones, mejor rendimiento escolar, deportivo y laboral, sensación de bienestar, mejor sistema inmunológico, disminución del insomnio, aumento de la autoestima y el autoconcepto, fomento de la creatividad, unas inteligencias emocional y espiritual mayores, una disminución de la culpa y los juicios, y un largo etcétera.

Y como dijeron mis hijos al poco de que yo comenzara a practicar “mamá, estás rarísima pero ya no gritas”: uno cambia, pero para mejor. Siempre para mejor.

Te invito a que pruebes uno de los talleres que ofrezco en mi centro, o que me contactes si prefieres hacerlo online.

Mindfulness Asturias
"Libro El Hada Habla"
Beneficios del Mindfulness

Beneficios del Mindfulness

Bienestar Emocional

Practicar mindfulness reduce significativamente el estrés y la ansiedad, promoviendo una mayor paz interior. Esta técnica nos ayuda a vivir el momento presente con mayor plenitud, contribuyendo a un equilibrio emocional saludable.

Concentración y Claridad Mental

Una de las ventajas más destacadas del mindfulness es la mejora en la concentración y la agudeza mental. Al enfocarnos en el aquí y ahora, nuestra capacidad de atención se afina, beneficiando tanto nuestra vida personal como profesional.

Resiliencia

El mindfulness enseña a manejar las emociones de manera efectiva, aumentando nuestra capacidad para superar adversidades. Aceptar y observar nuestros pensamientos sin juicio nos prepara mejor para enfrentar los retos diarios.

Relaciones Interpersonales

Esta práctica nos hace más empáticos y conscientes en nuestras relaciones. Al entender nuestras emociones, podemos relacionarnos de manera más profunda y significativa con los demás.

Salud Física

El mindfulness también influye positivamente en la salud física, ayudando a reducir la presión arterial, mejorar la calidad del sueño y fortalecer el sistema inmunológico.

Talleres de Mindfulness

Ofrecemos una variedad de talleres y sesiones para todas las edades y necesidades, desde iniciación al Mindfulness hasta prácticas avanzadas. Cada taller está diseñado para guiarte en tu camino hacia el bienestar.

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