3 años y no habla.
Lo veo en mi colegio y se lo oigo a mis compañeras logopedas de gabinetes privados. Es una realidad: los niños de 3 años hoy hablan mucho menos y mucho peor que hace 5 años.
Un niño de entre 3 y 4 años, para quien no lo tenga claro, debe ser capaz de comunicarse con frases complejas, debe tener un lenguaje inteligible, que se entienda, puede responder a preguntas como para qué sirve y de quién es, se divierte con los absurdos del lenguaje, usa el plural, los gerundios… Es decir, puede mantener una conversación.
Antes de los 3 años, usa frases de 3 palabras, aunque no pronuncie todos los sonidos se le entiende, conoce los pronombres, conoce varias preposiciones… En este enlace puede leer más.
Y sin embargo, está siendo bastante habitual que los niños cuando ingresan en el colegio, no se les entienda.
Personalmente creo que el móvil (y las tablet) tienen mucha importancia en este asunto. Entre las consecuencias del uso de estos dispositivos, está:
- el niño no molesta
- el niño escucha con atención (incluso videos en inglés)
- creemos que aprende inglés (y esto nos gusta mucho)
- el niño sufre cuando aparece la publicidad o cuando se le quita el móvil
- EL NIÑO NO TIENE QUE HABLAR
Voy al parque y veo a un padre sentado en un banco con su hijo, ambos mirando el móvil (unos dibujos animados con canciones). Cero interacción entre ambos.
Voy a un restaurante, y veo a los niños mirando móviles, sin aburrirse, sin molestar a sus padres. Sin que nadie hable con ellos.
Veo a un niño paseando por la calle en la sillita, con su móvil. No está viendo nada de la calle, y por tanto, no puede comentar nada y su madre tampoco le dice nada.
Cuando yo, niño de 2 años, estoy en el parque con mi padre sin un teléfono, mi padre me sienta en el columpio y me empuja, y me habla, y se ríe, y nos reímos; o nos sentamos en la arena a jugar; o me tiro por el tobogán mientras mi padre me dice frases que yo aprenderé como «preparados, listos y… ¡YA!»
Cuando yo, niña de 3 años, voy a un restaurante con mis padres, y me canso de estar sentada tanto rato, comienzo a protestar. Mis padres me pueden sacar un juguete que han traído, o una hijas para pintar, o pueden hablarme, o pueden darse prisa porque a lo mejor estar 3 horas en un bar tomando cervezas es demasiado cuando tenemos hijos pequeños.
Cuando yo, niño de 2 años, voy en mi sillita de paseo y veo un perro, lo señalo y miro a mi madre para que me diga lo que es; cuando veo un coche, hago lo mismo. Además, mi madre también me puede ir hablando (si ella no va mirando su propio teléfono, por supuesto).
No nos damos cuenta porque nos damos cuenta de muy pocas cosas. Pero merece la pena prestar atención a estas cosas. Te dejos algunos consejos para que tus hijos tengan el lenguaje que se merecen.
- Ponte a su altura cuando hables con él.
- Cuéntale cuentos.
- OEE (Observa, Espera, Escucha): Observa a tu hijo, porque te dará pistas de lo que le interesa; Espera a que él termine de hablar sin interrumpir; Escucha lo que te dice.
- Habla con frases sencillas, que comprenda. No te líes a darle grandes explicaciones que no comprende.
- Habla despacio
- Habla poniendo énfasis en lo importante
- Habla gesticulando y con lenguaje no verbal
- Cualquier momento es bueno para hablar. Si hablas con él ahora, lo seguirás haciendo cuando tenga 15 años. Si ahora no lo haces, no esperes que hable contigo a los 13 años.
- Juega con él (escondite, comiditas, los coches, puzzles, memories…) Todo vale para hablar.
- Diviértete con él.
- Canciones
- Juegos con el cuerpo (cosquillas, cucú-trás…)
Te dejo un enlace a un documento muy práctico, especialmente interesante cuando hay trastornos o retrasos en la comunicación o el lenguaje: Hablando… nos entendemos los dos
Muéstrale el mucho a través de tus palabras.